Arte contra la guerra

Texto publicado originalmente en catalán en Núvol. El digital de cultura 4.11.2023

Hoy se celebra Dibujos x Gaza, mercado solidario de dibuijos, ilustraciones, serigrafías y otras obras de arte para recaudar fondos para Palestine Children’s Relief Fund.


Hace días que me pregunto por qué, cómo, hasta cuándo. ¿Por qué esto no se detiene, cómo podemos detenerlo, hasta cuándo durará? Hace días que vemos amplificado frente a nuestros ojos en la pantalla del móvil, el ordenador, la televisión, el dolor de miles y miles de personas. Un dolor que no es nuevo, que sabíamos que existía, que hace años que dura, pero que ahora brota en cada emisión, en cada scroll mientras curioseamos las redes sociales distraídos, absortos en nuestro mundo, en nuestras preocupaciones y pequeñas o grandes miserias. Unas imágenes y un dolor que parecen diferentes estos días quizás por la intensidad, por la frecuencia, y por la dureza, porque las víctimas son en su mayoría niños.

Me pregunto a cada rato cuántos diarios de una Zlata Filipović adolescente palestina que no ha conocido otra realidad que la guerra se habrán perdido bajo los escombros. Cuántos diarios como el de Anna Frank que quizás estaba escribiendo una joven palestina nunca verán la luz porque han quedado sepultados con ella en el último bombardeo. Quizás se llamaba Mayar, Lana, Rahima, y ​​no habiendo conocido otra vida que la del apartheid y el terror, explicaba su día a día pensando que algún día el mundo lo leyera. Y supiera lo que estaba pasando, lo que estaban pasando, desde hacía más de 75 años, una generación tras otra, su pueblo.

Me pregunto si seguirá viva la niña de ojos brillantes que contaba en un vídeo, de los muchos que vemos estos días de niños sentados sobre los escombros de su casa, lo feliz que era por haber salvado sus libros y certificados escolares. Los puso en la mochila cuando supieron que debían huir porque la casa podía ser bombardeada; sus diplomas y los de sus hermanos, y decía que si se los destruían le destruían la infancia. Como si no le hubieran destruido ya. Quiere, (¿quería?) ser ingeniera. En medio de aquella desolación la alegría en sus ojos, la esperanza, la resiliencia. Me pregunto cómo viven las familias israelíes rehenes desde el día 7 de octubre. Me encuentro preguntándome si están juntos o separados. Si los niños sufren o han podido crearles una pequeña burbuja de normalidad o de juego para disimular el horror y el terror que están viviendo.

Me pregunto con quién vivirá su próximo aniversario, si es que sabe el día, la criatura que ha quedado ciega después de unos de los ataques, quizás el de una de las escuelas de la ONU que acogían a desplazados, quizás el de el hospital bombardeado bajo pretextos militares. También la guerra tiene normas, he leído que se dice. Pero yo no sé ni de guerras, ni de política internacional, ni sé lo suficiente de la historia del pueblo palestino, pero no puedo dejar de preguntarme si alguien de la familia de Samar de 6 años ha quedado viva o todos están muertos, como ella, registrada, ella sí, en una lista de nombres para que no queden en el olvido. No todos están, no todos llegarán a estar. Me pregunto si alguien llorará su muerte o nadie recordará cuál era su color preferido, qué golosinas compraba en el bazar de regreso de la escuela, qué sueños tenía para cumplir y que ya nunca serán. Me pregunto cómo está la madre que nunca recibirá ningún abrazo de Youssef, de 5 años, que ni siquiera pudo despedirse de su pequeño cuerpo dentro de una bolsa plástica blanca, porque estaba inconsciente en otro hospital de la ciudad, y apenas conseguirá saber en qué fosa común fue enterrado. Me pregunto quién cuidará a partir de ahora, a partir de mañana, de Mohamed, ahora huérfano y solo en el mundo en una camilla de hospital, hermano mayor de Lynn, de 4, que no ha sobrevivido, ha fallecido en la ambulancia, y cómo echará de menos a su hermana pequeña el resto de su vida. También le echará de menos la gatita de la familia, que ha sobrevivido milagrosamente al derrumbamiento del edificio y que ahora busca entre los escombros algún olor que le recuerde a la pequeña. Y quizá él recoja para hacerse compañía mutua a uno de los muchos perros callejeros que vagan confundidos esperando que alguien les comparta algún mendrugo de pan, una fruta de un árbol frutal que haya resistido en medio del polvo y la devastación. Cuánto dolor para todo ser con capacidad de sentir, de sufrir.

Pienso en los huérfanos sin padres, y en las madres y padres sin hijos. Quizá no sea ni el primer hijo que les han matado. Y me pregunto cuántos hijos muertos es capaz de soportar a una madre. Me pregunto si Hamza, de 3 años, ya recitaba entera la canción que le había enseñado la abuela, y si se rió el día antes de que la matara un misil. Me pregunto si Sham, de 2, quedó viva enterrada bajo las paredes derrumbadas de su casa y si murió sola, o si pudo asirse al menos a la mano ya fría e inerte de una madre o de un hermano hasta en su último aliento. Me pregunto y me revienta la pena pensar en Marwa, de 1 año, que no llegó a dar sus primeros pasos y la imagen de su cara dulce sólo quedará en el recuerdo de sus familiares vivos, si es que hay; se han perdido todas las fotos, como la casa, el barrio entero ha desaparecido. O Salam, como todos los menores de un año muertos en esta cruenta guerra, ya no podrán disfrutar más del descubrimiento del mundo. Un mundo gris para él, tal vez, pero su mundo. El de su familia, su tierra.

Y hace días que cada gesto cotidiano con mi hijo me trae imágenes de los gestos que ya no podrán realizar los más de 3.000 niños muertos en pocas semanas. Y cada travesura, cada risa, cada llanto, me hacen pensar en los instantes arrebatados a sus madres, a sus padres, abuelas, abuelos, hermanos. Si es que están vivos. Y en el estropicio interno, moral, social, comunitario que están viviendo y que desgraciadamente parece que no se detiene. Y me pregunto, cada día me pregunto, qué estamos haciendo el resto del mundo viéndolo en directo, frente a nuestros ojos, en nuestras pantallas azules, cómo se apaga una vida más, cómo se siguen cometen atrocidades inhumanas, como continúa día tras día, año tras año, un genocidio permanente.

Recuerdo como si fuera ayer el impacto que tuvo en mí a los catorce años La lista de Schindler. Mis padres explicaban siempre que al regresar del cine me encerré en el baño y no salí hasta al cabo de mucho rato, los ojos hinchados de llorar. Y recuerdo pensar que si algún día algo parecido volvía a pasar, y veíamos los trenes pasar, no nos quedaríamos pasivos, protestaríamos, nos rebelaríamos, pondríamos el cuerpo, si fuera necesario, para que todas aquellas personas no llegaran a su fatídico destino. Pero ha vuelto a pasar, y no sólo ahora, desgraciadamente ocurre cada día en las rutas migratorias del mediterráneo, en tierras o aguas más lejanas o más cercanas, en las tierras de las escrituras sagradas o en otros continentes, pero la sociedad civil no siempre reacciona . Recolectas de material, de ropa, sí. Protestas, algunas también. Pero siento impotencia de ver que seguimos nuestro día a día como si no estuviéramos siendo testigos y en parte cómplices de un genocidio. Entiendo que la salud mental es frágil, etc. Pero más frágiles son las vidas de quien muere tras el olvido o la desidia. Ni una miserable cacerolada, ni protestas creativas de desobediencia civil, ni presión a nuestros gobernantes para exigir un alto al fuego sabemos hacer.

Por eso no podemos sino aplaudir y apoyar toda iniciativa por pequeña que sea por hacer algo . El sábado 4 de noviembre de 11 a 19.30 se organiza en Gràcia Dibujos x Gaza, un mercado solidario de dibujos, ilustraciones, serigrafías y otras obras de arte con el objetivo de recaudar fondos para Palestine Children’s Relief Fund, una organización humanitaria sin ánimo de lucro que proporciona desde 1991 ayuda a niños y niñas de Palestina en forma de atención médica gratuita.

Organiza y hospeda el evento benéfico El Diluvio Universal, C. Guilleries, 2, local 2. en colaboración con Taller Fosforito, Escuela La Gossa y Te Quiero Mucho, y como dicen en la presentación, aportar nuestro granito de arena en esta situación tan grave. Id. Vayamos.

Art contra la guerra

Publicat a Núvol el 4/11/2023

Avui se celebra Dibujos x Gaza, mercat solidari de dibuixos, il·lustracions, serigrafies i altres obres d’art per a recaptar fons per a Palestine Children’s Relief Fund.


Fa dies que em pregunto per què, com, fins quan. Per què això no s’atura, com podem aturar-ho, fins quan durarà? Fa dies que veiem amplificat davant dels nostres ulls a la pantalla del mòbil, l’ordinador, la televisió, el dolor de milers i milers de persones. Un dolor que no és nou, que sabíem que existia, que fa anys que dura, però que ara brolla a cada emissió, a cada scroll mentre tafanegem les xarxes socials distrets, absorts en el nostre món, en les nostres cabòries i petites o grans misèries. Unes imatges i un dolor que semblen diferents aquests dies potser per la intensitat, per la freqüència, i per la duresa, perquè les víctimes són majoritàriament infants.

Em pregunto a tothora quants diaris d’una Zlata Filipović adolescent palestina que no ha conegut altra realitat que la guerra s’hauran perdut sota la runa. Quants diaris com el d’Anna Frank que potser estava escrivint una jove palestina mai veuran la llum perquè han quedat sepultats amb ella en el darrer bombardeig. Potser es deia Mayar, Lana, Rahima, i no havent conegut altre vida que la de l’apartheid i el terror, explicava el seu dia a dia pensant que algun dia el món ho llegís. I sabés el que estava passant, el que estaven passant, des de feia més de 75 anys, una generació rera l’altra, el seu poble.

Em pregunto si seguirà viva la nena d’ulls brillants que explicava en un vídeo, dels molts que veiem aquests dies d’infants asseguts sobre les runes de casa seva, com de feliç n’era per haver salvat els seus llibres i certificats escolars. Els va posar a la motxilla quan van saber que havien de fugir perquè la casa podia ser bombardejada, els seus diplomes i els dels seus germans, i deia que si li destruïen li destruïen la infantesa. Com si no li haguessin destruït ja. Vol, (volia?) ser enginyera. Enmig d’aquella desolació l’alegria als seus ulls, l’esperança, la resiliència. Em pregunto com viuen les famílies israelianes ostatges des del dia 7 d’octubre. Em trobo preguntant-me si estan junts o separats. Si els infants pateixen o els han pogut crear una petita bombolla de normalitat o de joc per dissimular l’horror i el terror que estan vivint.

Em pregunto amb qui viurà el seu proper aniversari, si és que en sap el dia, la criatura que ha quedat cega després d’uns dels atacs, potser el d’una de les escoles de la ONU que acollien a desplaçats, potser el de l’hospital bombardejat sota pretextos militars. També la guerra té normes, he llegit que es diu. Però jo no en sé ni de guerres, ni de política internacional, ni en sé prou de la història del poble palestí, però no puc deixar-me de preguntar si algú de la família de la Samar de 6 anys ha quedat viva o tots són morts, com ella, registrada, ella sí, en una llista de noms perquè no quedin en l’oblit. No tots hi són, no tots hi arribaran a ser. Em pregunto si algú en plorarà la mort o ningú en recordarà quin era el seu color preferit, quines llaminadures comprava al basar de tornada de l’escola, quins somnis tenia per a complir i que ja mai seran. Em pregunto com està la mare que no rebrà mai més cap abraçada del Youssef, de 5 anys, que ni tan sols va poder acomiadar-se del seu petit cos dins d’una bossa plàstica blanca, perquè estava inconscient en un altre hospital de la ciutat, i amb prou feines aconseguirà saber en quina fossa comuna va ser enterrat. Em pregunto qui tindrà cura a partir d’ara, a partir de demà, del Mohamed, ara orfe i sol al món en una llitera d’hospital, germà gran de la Lynn, de 4, que no se n’ha sortit i ha mort a l’ambulància, i com enyorarà la seva germana petita la resta de la seva vida. També l’enyorarà la gateta de la família, que ha sobreviscut miraculosament a la desfeta de l’edifici i que ara busca entre les runes alguna olor que li recordi la menuda. I potser ell recollirà per a fer-se companyia mútua a un dels molts gossos del carrer que vaguen confosos esperant que algú els comparteixi algun rosegó de pa, una fruita d’un arbre fruiter que hagi resistit enmig de la pols i la devastació. Quant de dolor per a tot ésser amb capacitat de sentir, de patir.

Penso en els orfes sense pares, i en les mares i pares sense fills. Potser no és ni el primer fill que els han matat. I em pregunto quants fills morts és capaç de suportar una mare. Em pregunto si la Hamza, de 3 anys, ja recitava sencera la cançó que li havia ensenyat l’àvia, i si va riure el dia abans que la matés un míssil. Em pregunto si la Sham, de 2, va quedar viva colgada sota les parets esfondrades de casa seva i si va morir sola, o si va poder aferrar-se a la mà ja freda i inerta d’una mare o d’un germà fins al seu darrer alè. Em pregunto i em rebenta la pena pensar en la Marwa, d’1 any, que no va arribar a fer les seves primeres passes i la imatge de la seva cara dolça només quedarà en el record dels seus familiars vius, si és que n’hi ha, s’han perdut totes les fotos, com la casa, el barri sencer ha desaparegut. O en Salam, com tots els menors d’un any morts en aquesta cruenta guerra, ja no podran gaudir més de la descoberta del món. Un món gris per a ell, potser, però el seu món. El de la seva família, la seva terra.

I fa dies que cada gest quotidià amb el meu fill em porta imatges dels gestos que ja no podran fer els més de 3.000 infants morts en poques setmanes. I cada trapelleria, cada riure, cada plor, em fan pensar en els instants arrabassats a les seves mares, als seus pares, àvies, avis, germans. Si és que són vius. I en la trencadissa interna, moral, social, comunitària que estan vivint i que desgraciadament sembla que no s’atura. I em pregunto, cada dia em pregunto, què estem fent la resta del món veient-ho en directe, davant dels nostres ulls, en les nostres pantalles blaves, com s’apaga una vida més, com se segueixen cometen atrocitats inhumanes, com continua dia rere dia, any rere any, un genocidi permanent.

Recordo com si fos ahir l’impacte que va tenir en mi als catorze anys La llista de Schindler. Els meus pares explicaven sempre que en tornar del cinema em vaig tancar al lavabo a plorar i no en vaig sortir fins al cap de molta estona, els ulls inflats de plorar. I recordo pensar que si algún dia una cosa semblant tornava a passar, i vèiem els trens passar, no ens quedaríem passius, protestaríem, ens hi rebel·laríem, hi posaríem el cos, si calgués, perquè totes aquelles persones no arribessin al seu fatídic destí. Però ha tornat a passar, i no només ara, desgraciadament passa cada dia a les rutes migratòries del mediterrani, a terres o aigües més llunyanes o més properes, a les terres de les escriptures sagrades o a altres continents, però la societat civil no sempre reacciona. Recol·lectes de material, de roba, sí. Protestes, algunes, també. Però sento impotència de veure que seguim el nostre dia a dia com si no estiguéssim sent testimonis i en part còmplices d’un genocidi. Entenc que la salut mental és fràgil, etc. Però més fràgils són les vides de qui mor rere l’oblit o la desídia. Ni una miserable cassolada, ni protestes creatives de desobediència civil, ni pressió als nostres governants per exigir un alto al foc sabem fer.

Per això no podem sinó aplaudir i recolzar tota iniciativa per petita que sigui per fer alguna cosa. Dissabte 4 de novembre d’11 a 19.30 s’organitza a Gràcia Dibujos x Gaza, un mercat solidari de dibuixos, il·lustracions, serigrafies i altres obres d’art amb l’objectiu de recaptar fons per a Palestine Children’s Relief Fund, una organització humanitària sense ànim de lucre que proporciona des de 1991 ajuda als nens i nenes de Palestina en forma d’atenció mèdica gratuïta.

Organitza i hostatja l’esdeveniment benèfic El Diluvio Universal, C. Guilleries, 2, local 2. en col·laboració amb Taller Fosforito, Escola La Gossa i Te Quiero Mucho, i com diuen en la presentació aportar el nostre granet de sorra en aquesta situació tan greu. Aneu-hi. Anem-hi.

Los zoos son un anacronismo indecente. La muerte de Kanelo

Escrito original en catalán para la revista digital Núvol, el 29 de junio de 2023

La muerte de Kanelo, la cría de orangután de un año del Zoo de Barcelona, genera, según los titulares, una nueva polémica, cuando la palabra debería ser indignación. No solo por su muerte, sino también por el hecho de que la moderna ciudad de Barcelona todavía forme parte de la indigna industria de la exhibición de animales vivos.

Con todo lo que sabemos sobre la sensibilidad de los animales o sintiencia (sentençasintiència, en catalán aún no hay consenso en la palabra para describir su capacidad de sentir) y el hito que marcó la Declaración de Cambridge de 2012 «The Cambridge Declaration on Consciousness« (según la cual científicos determinan que los animales no humanos no sólo tienen conciencia, sino también la capacidad de sentir felicidad y dolor al igual que las personas), parece mentira que a estas alturas todavía tengamos que abrir el debate sobre los zoológicos. No debería haber ningún debate. Los seres vivos con capacidad de sentir no deberían vivir privados de libertad para ser expuestos para el disfrute momentáneo de nadie. El tiempo que un visitante de un zoológico pasa frente a un animal es, en promedio, de 9 segundos. Una vida entera es el precio de tus 9 segundos. Pero bueno, tanto da si fueran 9 horas o 9 días.

La excusa de la ciencia ya no se sostiene. Ni siquiera la de la supuesta conservación de la especie para su reintroducción futura en sus hábitats. ¿Qué hábitats, si los estamos esquilmando? ¿A quién reintroducirán, a los bisnietos de cuántas generaciones de prisioneros? Los zoológicos de todo el mundo acumulan individuos, los intercambian por sus intereses económicos, matan animales sanos si tienen excedente, los reubican si conviene a los beneficios de la cría en cautividad para la continuidad del negocio. El impacto de esta estrategia en la conservación de las especies amenazadas es muy pequeño, ya que no incide en la conservación de su hábitat, con tasas muy bajas de éxito en la reintroducción. Busquen en Google las palabras «culling», EAZA, CITES, investiguen, lean, pregunten.

La excusa educativa ni siquiera merece ser mencionada. ¿Cómo se puede pretender que tiene sentido explicar cómo es un elefante si la infografía del cartel que hay delante de  sus «instalaciones» dice que son animales gregarios y sociales, habla de la cantidad de kilómetros que camina al día, y los niños que van a supuestamente aprender cómo es un elefante sólo ven un cuerpo con forma de elefante, pero que no tiene ni puede tener ninguno de estos comportamientos naturales? Además, ese elefante no es solo un ejemplar de una de las especies de elefantes, es un individuo, con su pasado, sus vivencias y recuerdos, y un presente y un futuro desalentador. Y por mucho que sus cuidadores se esfuercen en decir que la elefanta Susi de Barcelona fue acogida después de pasar por un circo y que trabajan permanentemente por su bienestar, tratar bien a tus prisioneros no quita inmoralidad al hecho de tenerlos en tal condición. No debemos de olvidar que Susi nació en estado salvaje en 1973 y fue secuestrada y exhibida en un circo y en otro zoo, y que le debemos hace ya demasiados años una vida digna, en semilibertad en un santuario de elefantes como el que ha propuesto una y otra vez desde el año 2008 la ONG Libera! y más adelante la plataforma ZOOXXI, tal como queda recogido en el documental Free Susi.

Los zoos perpetúan la idea de que los animales están para servirnos. Para educarnos, para permitirnos acercarnos, supuestamente, a la naturaleza. El Plan estratégico «El nuevo Modelo del Zoo de Barcelona: una mirada hacia el futuro”, promovido y redactado por la Dirección del Zoo de Barcelona en febrero de 2019 no se esconde de ello en su presentación: “(…) los zoos de hoy nos acercan a la naturaleza, nos hacen sentir partícipes, nos devuelven los sentimientos innatos que se despiertan en los niños y en nosotros mismos hacia los animales: aquello que el biólogo Edward O. Wilson, padre del término biodiversidad y de la ética de la conservación denomina biofilia. Pero el Zoo de Barcelona es mucho más. Además de formar parte del patrimonio cultural y sentimental de Barcelona y de sus ciudadanos, es un lugar de contacto y conocimiento de la naturaleza”.

¿De verdad que en la época de los drones, de la realidad virtual, metaversos y realidad aumentada, de los hologramas 7D, tenemos que usar la excusa de la biofilia innata de los niños para justificar la exhibición de animales en cautividad? Ya existen múltiples ejemplos de recreaciones de los hábitats y de los animales de un realismo o hiperrealismo, intensidad y experiencias sensoriales inmersivas mucho más gratificantes, educativas y éticas que las que ofrecen los zoos actuales. Podéis ver algunos ejemplos de estas alternativas al cautiverio en la propuesta de Metapark Zoo de Metaofix o los hologramas 7D de Magic Leap ya en funcionamiento en el Japón y Dubai. Y también podemos dejar volar nuestra creatividad e imaginación gracias a títeres como los de los animales del bosque y los caballos articulados de Sàndal Produccions, en Catalunya, o los de Handspring Puppet Company de Suráfrica. 

Con la aprobación de la iniciativa ciudadana ZOOXXI el 3 de mayo de 2019 la Ordenanza de protección, tenencia y venta de animales se modificó incluyendo un nuevo texto normativo sobre el parque zoológico de Barcelona. Recordamos que las iniciativas ciudadanas son un mecanismo de participación ciudadana del Ayuntamiento de Barcelona: “un medio con el cual la ciudadanía interviene a fin de que el Ayuntamiento lleve a cabo una determinada actuación de interés general (…)”. En su redactado, aprobado por el pleno, se hablaba de hacer una reconversión del zoo empezando por frenar la reproducción de todos aquellos animales que no estuvieran en peligro de extinción y que no formaran parte de planes de reintroducción, parar los intercambios de animales con otros zoológicos; continuando por la evaluación para su traslado de tantos individuos como fuera posible a santuarios donde pudieran acabar sus vidas dignamente, sin ser exhibidos; y finalmente, y a largo plazo, solo tener fauna autóctona y animales rescatados. Ahora mismo ZOOXXI tiene abierto un contencioso–administrativo contra el Ayuntamiento de Barcelona por incumplimiento de la ordenanza. Sencillamente todo sigue como siempre con un marketing mejorado. El anacronismo del zoo como colección de animales es una herencia del colonialismo, como la estatua de Colom en el puerto o los monumentos a los negreros aún en muchas calles de Barcelona. La ciudad aprenderá a vivir sin todos ellos, y cuando lo haga será un momento de reparación histórica a celebrar.

Pensar en la muerte de Kanelo de un año de edad y la devastación que debe de estar sintiendo Jawi, su madre orangután, también nacida en cautividad, tendría que hacer encoger el corazón a todas las madres humanas que actualmente alimentan, crían y disfrutan de ver crecer sus niños de un año, cargadas de oxitocina, la hormona del amor. A Jawi esta experiencia le ha sido arrebatada, a su hijo, negada. Pero no solo a las madres, que podrían empatizar más fácil por analogía de la vivencia, nos tendría que doler a todos y todas como sociedad.

Tendríamos que abrir noticieros, crear mesas redondas de expertos, tertulias con ciudadanas de la calle, volver a llevar a la opinión pública un tema del cual ya ni siquiera deberíamos de estar hablando. Tendríamos que estar ya gestionando la reconversión de los zoos en santuarios sin exhibición de los animales. “Y los puestos de trabajo que se perderán?” Ya escucho decir… Pues también se perdieron o reconvertieron cuando se cerraron los zoos de seres humanos y esto no fue excusa para mantenerlos, ni nadie niega que cerrar aquella ignominia era una necesidad ¿verdad que no?  

Berlin Zoo – pic by News dog media / DailyMail

Pero es que aquello era otro tema, eran personas, ¡aquí estamos hablando de animales!” También oigo decir… No solamente desde la corriente política de la antiespecismo sino también en base a estudios científicos, argumentos jurídicos, filosóficos y bioéticos, se está promoviendo en todo el mundo una actualización en la jurisprudencia para que determinados animales puedan obtener el estatus jurídico de “personas no humanas”, entre ellos los grandes simios, los cetáceos (ballenas, delfines), o los elefantes, a causa de la inteligencia que demuestran y de sus complejas reglas sociales.

Pero más allá de esta lucha que se ha iniciado en muchos países empezando por unas especies determinadas, como sociedad, debemos repensar si los zoos actuales tienen cabida en nuestra sociedad. Pensar si creemos de verdad que ver pingüinos de la Antártida en el Mediterráneo es educativo o una mera atracción para obtener más visitantes. “¡Pero son una institución en la ciudad! Muchos barceloneses tienen sus recuerdos de niñez ahí”. Ya oigo ese clamor… La falacia ad antiquitatem no decepciona, siempre vuelve: creer que lo correcto o verdadero es aquello que se ha hecho hasta ahora. Esta misma idea tendríamos que empezar aplicar a la tradición de Els Tres Tombs y a otras como la de la paloma viva en el pico del Àguila de Valls del baile de la imaginería festiva que permite, todavía, por San Juan, el Ayuntamiento de Valls y que hace años que se denuncia.

Quedémonos con el logotipo, las gráficas, los eslóganes si tanto lo queréis los nostálgicos… Llamad a la sociedad barcelonesa y todos los turistas del mundo a visitar vuestras instalaciones para aprender más de la fauna salvaje, de los animales de nuestro entorno geográfico, de los lejanos, de los extintos, de tantos y tanto como queráis, difundid las características de todos ellos y enseñemos a las nuevas generaciones a cuidar de sus hábitats, que, recordemos, también son los nuestros. Pero vaciadlos de seres sintientes, de criaturas de carne y huesos, piel, plumas y escamas, que también tienen corazón, emociones, sentimientos, receptores del placer y del dolor, que forman comunidades, cuando se los dejan, con sus semejantes, que interactúan con su entorno, cuando no se los  priva, que forman lazos con sus iguales, cuando no se les niega su vida en libertad, que tienen lengua, cultura y costumbres, cuando no se los desnaturaliza entre paredes de cemento decoradas, barrotes y hábitats artificiales. 

TastaLab al Laboratori de Lletres

Aquest any la meva mare m’ha volgut regalar un curs, d’alguna cosa, per distreure’m i passar-m’ho bé (coses que fan les mares quan ens veuen moixes!) i jo he triat que fos un curs d’escriptura. Avui, doncs, tot i que ja n’havia triat un de l’oferta que tenen a l’escola Laboratori de Lletres, m’ha vingut de gust tafanejar al TastaLab, una mena de jornada de portes obertes, o petit tastet d’alguns dels seus cursos.

 

Jo m’he apuntat al curs de Redacció i estil, però durant la presentació del de Narrativa professional, la professora, l’escriptora Carla Gràcia, ha proposta un exercici que és el que vull compartir-vos avui, per si a algú li ressona, i per deixar constància del moment vital amb què estic amb l’escriptura. La idea era la següent: tens els ulls tancats, els obres, i davant teu tens un llibre, és el teu llibre. Què sents? Què penses?

Això és el que he escrit, a raig:

Agafo el llibre entre les mans. “El” llibre, el meu primer llibre! Em costa de creure. Quan em vaig apuntar a aquell curs de Redacció i estil al Laboratori de Lletres pensava allò que faig sempre: “jo no…”, “no, si jo…”, “a mi no em cal…”, “jo només volia…”. Les rebaixes. Sempre les rebaixes. M’autodefineixo com a covarda per a tenir la justificació perfecta, la coartada per a amagar les meves pors, la por a no arribar, a no ser, a no tenir el reconeixement que voldria.

Malgrat la realitat de la meva vida confirmi amb els fets que no en soc pas, de covarda, jo m’entesto en provar de no posar-me en primera línia. Tanmateix m’hi poso, perquè no ho puc evitar, actuo, em moc, m’implico. Però quan me n’adono que estic a punt de fer un pas més que em donaria més visibilitat, projecció, etc., em passo a la trinxera, em retiro, m’amago… i m’autoexplico que en realitat és covardia.

(En la presentació d’un altre dels cursos han citat una altra paraula: les resistències. Són les excuses i viaranys que prenem a la vida per no escriure! Això de la “covardia” segurament n’és una d’aquestes resistències.)

A mitja partida

Publicat el 22/5/2016 al blog col·lectiu “Seria molt injust” obert pels alumnes de la tercera tanda del curs “Escriure la veritat” de Carles Capdevila.

ocaso

Sota el sostre d’estrelletes fluorescents, regal de primera comunió, potser, vetllo el son del pare, com faig cada dues setmanes, des de fa poc menys d’un any.
Qui ens ha canviat les regles del joc a mitja partida?
Quin és aquest fat estrany el d’haver-lo d’ajudar en les operacions més quotidianes?
Quins daus cruels el tornen tirada rere tirada a la casella de sortida?
Qui ens tornarà la son, a les filles, desvetllades?
Des de l’habitació infantil, on dormíem juntes, en una llitera, de petites, les germanes, és des d’on ara fem guàrdia, un vespre de set, altern, cada dues setmanes.
És des d’on li vetllem el son, a la vora d’on dorm, sol, el pare.

Memento mori

Publicat el 3/5/2016 al blog col·lectiu “Seria molt injust” obert pels alumnes de la tercera tanda del curs “Escriure la veritat” de Carles Capdevila.

gat-negre

Diuen els llibres d’història, i la viquipèdia també, que aquesta expressió té els seus orígens en l’antiga Roma. Quan un general o un home poderós recorria els carrers de la ciutat després d’una victòria, un esclau darrere seu li deia aquestes paraules o unes equivalents per recordar-li que era mortal: “Memento mori“, “recorda que moriràs”. Trobo interpretacions diverses d’aquesta idea, una d’elles és que això es feia perquè el personatge en qüestió gaudís del moment de glòria amb els peus a terra, i noincorregués en la supèrbia o les ànsies de poder. Seria per tant una crida a la modèstia.

En altres bandes trobo que l’expressió “memento mori” seria la segona part de la cèlebre frase d’una oda d’Horaci. La frase completa seria: “Carpe Diem… memento mori”, que vindria a dir “Aprofita el dia, recorda que moriràs”. Sovint s’esmenta la primera part i s’oblida la segona, però totes dues les trobareu en milers de fotografies de tatuatges en braços i cames de mitja humanitat.

D’aquesta idea de la fugacitat de la vida és fàcil fer-ne bandera i quedar-nos amb una invitació a viure la vida al màxim. Què interpreti cadascú com aquest “màxim” determinarà l’ús que se’n farà, està clar. Si per a tu és una invitació a viure al límit, la societat t’ofereix multitud d’estímuls per assedegar aquesta pressa. Si per contra el màxim el penses com un viure el present, potser ben al contrari, el que t’ajudarà serà el fet d’allunyar-te del brogit de la civiltizació i retornar a la natura, a tu mateix, sense artificis, al silenci.

A mi personalment em ressona molt més des de fa anys el concepte budista “anicca” o “anitya“, que pot ser traduït com la llei de la no-permanència, la transitorietat: “tot passa”. En les arts japoneses existeix una idea similar, el “Mono no aware” (trobo aquí un intent de traducció que diu que seria la sensibilitat o capacitat de sorprendre’s o commoure’s, de sentir una certa melangia o tristesa davant allò efímer). La conseqüència de l’assumpció d’aquesta realitat seria el desaferrament, en castellà “el desapego”.

Aquesta idea del “tot passa” enllaça doncs amb el “memento mori” del que parlava al principi: aquest moment de glòria, aquest moment de felicitat, aquest moment d’alegroa, o d’eufòria, passarà. La gràcia està en que això mateix passa amb els mals moments, els moments d’infelicitat, els moments de dolor, en les pèrdues, això també passarà. En la pràctica, ser conscient d’això ajuda a viure en plenitud el famós “ara i aquí” que tant ens costa als occidentals.

I aquí ve la meva reflexió: jo he trobat el meu recordatori “memento mori” en les petites esgarrapadetes, sempre involuntàries, que m’emporto de tant en tant quan amanyago la meva gata negra. Forma part de la seva essència de gata esmunyir-se d’entre els meus braços en el moment que ella ho desitja, per molt que jo intenti retenir-la a base de petons, carícies o manyacs. Les petites ferides, llargues o curtes, al braç o al coll, fan crosta, i a mode de tatuatge provisional em recorden durant uns dies que soc mortal, que tot passa. Les ferides cicatritzen, hi ha cicatrius que restaran per sempre com a recordatori i d’altres seran absorbides per la pell, per la regeneració cel·lular o per l’envelliment. I em recorda especialment que la resta de la pell la tinc intacta, sense ferides, que tinc salut i mans fortes per abraçar el món, que la vida és curta i no val la pena passar-se-la lamentant-se per foteses com un simpre esgarrapada. Així que mans a la feina.

Curs d’escriptura amb en Carles Capdevila

Els tres darreres dissabtes he tingut la sort de poder participar en el curs d’escriptura Escriure la veritat (3a edició), impartit per en Carles Capdevila en el marc dels Tallers d’escriptura del digital Catorze. Cultura viva.

catorze-tassa

Ha estat una experiència altament gratificant, i he tingut la sort de compartir amb dotze (fins aleshores) desconeguts bones estones, confessions, cors a mil i alguna llàgrima, primeres vegades i últims amors. Hem compartit i après els uns dels altres d’escrits fets amb el cor a la mà, amb la veritat a la vista, despullada, en primera persona, particular, però universal alhora. Un gran curs, una gran vivència, especialment pel bon clima que ha portat en Carles que ens ha entregat la seva experiència i coneixements amb una generositat i una naturalitat sense mesura. Hem gaudit molt, Carles, ja t’ho hem dit però t’ho torno a dir des del meu bloc.

I he fet amics blogaires, també, aquí us deixo els seus blocs:

(I amb ganes que altres companys obrin blocs i treguin a la llum els seus escrits!)

Aquí us deixo els meus tres escrits per si us vaga llegir-los (ja polits amb els retocs que hem anat aprenent):

Presentació no convencional

Em dic Mariona. Porto una vida senzilla, treballo i omplo el meu temps d’oci amb mil i una activitats que em fan feliç. Per assadollar una curiositat que no se m’esgota he fet cursos de ceràmica, de llengua de signes, de clown. Dibuixo, canto, ballo. Vaig estudiar filosofia i més tard documentació per tal d’assegurar-me un futur laboral una mica menys incert. Llegir m’apassiona, i de joveneta m’encantava anotar en una llibreta les millors frases. M’encanta el teatre, em provoca un gaudi gairebé espiritual.

Diuen que soc Taure. M’identifico amb la tossuderia del signe. Soc exigent, perfeccionista, amb principis morals, preocupada per la justícia. El meu amor pels animals m’ha dut a fer-me vegana, i des que ho soc sento una felicitat latent que em permet complir disciplinadament amb el propòsit de no contribuir al patiment animal. Visc amb una gossa de gossera i una gata del carrer, i per reblar el clau, una filla d’acollida que viu amb mi des de fa 5 anys. L’acolliment el vaig decidir fer als trenta, quan creia que feia tard a realitzar el meu somni de crear una família. El vaig fer com a monoparental, i monoparental m’he quedat, de moment. Encara conservo l’esperança de trobar parella, conscient que el meu itinerari de vida ha estat diferent de com s’ho havia imaginat aquella nena de 12 anys que es preguntava com seria als vint, als trenta. Parella-casa-fills-gos? Parella, ruptura, gos, acolliment, gat.

Experiències doloroses de la vida m’han fet prendre consciència que aquesta passa com un llampec. Val més lamentar-se dels errors que no pas d’allò que no vas fer per por d’equivocar-te. No sé si podria qualificar de fracàs no haver acomplert les expectatives, el que sí que tinc clar ara que en tinc trenta-cinc és que només tenim el present, i que això va de debò.

Una anècdota de la nostra vida

El dimarts onze del mes u de l’any onze, un dia cap-i-cua, la meva vida va fer un gir inesperat. Jo era, des de feia un mes i escaig, família col·laboradora de la Sara, una nena de sis anys, cabells curts, mirada desafiant i riure fàcil. Vivia a Sant Andreu amb la seva mare Pilar, en un pis sense calefacció ni aigua calenta. Si havia acceptat l’assignació d’una família col·laboradora era perquè no li retiressin la custòdia de la filla, i perquè aviat començaria una quimio, i necessitaria ajuda.

Era el segon dia d’escola després del Nadal. Vaig trucar a la Pilar per preguntar-li si volia que recollís la nena de l’escola. El dia era fred, i jo ja em sabia la ruta fins a la casa. A la primera trucada la Pilar no va respondre al telèfon. Potser descansa, vaig pensar. A la segona, el mateix silenci. Em començo a preocupar i calculo mentalment què trigaré amb la moto a arribar-hi des de Sants. Torno a trucar i res. Ara ja preocupada engego l’Scoopy i enfilo cap a Sant Andreu. Pel camí pensava possibles escenaris. Que s’hagués deixat el mòbil a casa i ja estigués fent cua esperant que el Gerónimo obrís la porta de ferro, amb un eixam de nens frisosos al darrere. Que s’hagués adormit. El carregador que no funciona. La bateria.

Davant del seu portal pico fort la balda. No té timbre. La crido per si em sent per la finestra. Res de res. Desesperada truco a l’escola, que es quedin la nena, que la mare no contesta i jo no sé què fer. En aquell moment rebo la trucada oportuna de la Patrícia, la referent de l’ajuntament, per saber què tal les festes, i li explico que la mare de la Sara no respon al telèfon ni a la porta. Em diu que vagi trucant a emergències que ella ve cap aquí.

Intentant mantenir la calma vaig trucar al 112. No sé ben bé què els vaig dir però recordo que van venir bombers, guàrdia urbana i una ambulància. Van forçar el vell portal de fusta i els vaig veure perdre’s escales amunt. De la foscor en va sortir un home que va dir: “És viva, però gairebé no respira, ens l’enduem”. La Patrícia m’aguantava les mans quan vaig arrencar a plorar, i vam poder pujar. Tenia una insuficiència respiratòria. “Hola cariño”, em va poder dir. La Pilar encara va viure dos mesos en què la vam anar a veure sovint a l’hospital, i la Sara li portava dibuixos de cors, però la va deixar òrfena, ironies del destí, el dia del pare d’aquell mateix any.

Alkaline Power (Text lliure)

Miro cap amunt i veig estrelles en una llenca de cel. Entre parets i l’asfalt, la immensitat. Prenc consciència de la petitesa dels meus problemes, però només em dura uns segons. He sortit de casa a passejar la Canica, fugint d’entrebancs que hi ha dies que es fan muntanyes. I per què dec plorar, si no estic ovulant. No queda pa. La nena que no es vol dutxar. La pila de plats per rentar. La senyora que cuida al pare a les tardes que ho vol deixar. L’escalfador que s’ha espatllat. Compraré una pila Alkaline Power LR20, de les grosses. Des dels radiocassets amb micròfon que no en veia cap. Esperem que sigui això.

La soledat se m’arrapa com la humitat mentre passejant la gossa em creuo parelles i cotxets de nadó. Soc mare però no sempre m’ho crec. La ferreteria ja ha tancat, hauré d’esperar a l’endemà. Al pare l’Alzheimer li ha canviat força el caràcter. Si abans era tossut però afable, ara a més de cabut s’ha tornat malcarat. Entenc a la Sandra, a ningú li agrada rebre crits. El grup de whatsapp amb els germans i la mare bull: que allargarà fins a final de mes, que tindrem marge per buscar algú.

Mentre plego del terra la urgència de la Canica amb una bossa de plàstic fent de guant penso i recordo, i me n’adono, d’un meu tema recurrent amb la relació filial: cap amunt, amb els pares, separats quan jo tenia 12 anys, i cap avall, la meva maternitat. La maternitat desitjada, una mena de neomaternitat exercida i la maternitat postergada. I les parelles que he tingut, que han estat orfes de pare o de mare. I acullo una nena sense pare que es queda òrfena de mare. Anys de teràpia i sembla que la cosa va per llarg, ara que els meus germans i jo ens estem quedant com orfes de pare, perquè el seu esperit se’n comença a anar. Ploro quan m’entra la urgència del que ja no soc a temps de dir-li, i quan sento la nostàlgia pel futur que ja no viurà. Ens pregunten, i diem que anem fent. Intentem viure el present amb un pare que ja no és ben bé el pare i que haurem d’aprendre a estimar així, d’ara en endavant.

Arribo a casa i sí, sort del basar xinès, era la pila. Alguna cosa torna a ballar al compàs. Al món, les fronteres, els refugiats, la fam, les desigualtats. A casa, la Sara es pot dutxar. Una estona per a mi. No triguis una hora, li he dit. Allarga-ho, he pensat.

Mariona Sanfeliu Salvà

Salut i lletres!

Carpe Diem

Un dia com qualsevol altre. El 31 de desembre és un dia com qualsevol altre. Pel Sr. Manuel és un dia com qualsevol altre. Pel Sr. Manuel no ha canviat res entre l’ahir, l’avui ni probablement canviarà demà. La seva mirada vidriosa, perduda més enllà dels que passen pel seu voltant sense veure’l, ja no ha canviat d’ençà que viu al carrer. Pausadament, sense pressa, com cada tarda, es prepara l’abric de bosses d’escombraries i paper de diari que li faran més passadora la nit al caixer. Una nit com les altres nits, igual de freda, igual de trista, igual de llarga.

Però aquesta nit haurà d’aguantar una altra mena de fredor, i la tristor se li farà llarga. La fredor amb què el miraran i se’n riuran nois embriacs insultantment joves que li passaran pel costat a quarts de tants de la matinada. La tristor de recordar els fills que no ha vist mai més, que hauran crescut ves a saber si en el caliu d’una família d’acollida, o en la soledat d’un centre de menors. I el sentiment de culpa de no haver-los pogut donar ni una mica de dignitat, d’haver fugit de les seves vides.

En els contes de Nadal típics plens d’històries de tendresa, de compassió, d’ajuda mútua, sentiments que se suposa que aquestes dates ens han de desvetllar, algú li deixaria les restes d’un sopar, o una part del que es pensava gastar en la següent parada de la festa, o un turró per encetar…, però en aquest conte de Nadal ningú pensarà en el Sr. Manuel aquesta nit. Com tampoc ningú pensarà en la velleta del quart que es morirà de pena i de soledat en un racó fred de la seva casa de sostres alts, impossible d’escalfar amb aquella petita estufa. L’estufa elèctrica que li van portar de regal de reis l’any passat els d’Amics de la Gent Gran, i que ja no feia servei des que li van tallar la llum. En aquesta nit de cap d’any algú perdrà un fill a la carretera per culpa dels excessos, i els condemnats a pena de mort veuran com se’ls acaba el seu darrer dia. A l’avi de la residència a qui no li queda ningú li regalimarà una llàgrima galta avall. L’infermera que l’atén i li neteja amorosa amb el mocador no sap encara que a ella també li regalimarà una llàgrima galta avall més tard, a casa seva, tota sola al sofà davant la televisió, mentre pensa en la família que mai no ha arribat a tenir.

I a la televisió seguirà el ritual de les convencions. El ritual de la redempció i del tornar a començar. El discurs del si no ho has aconseguit és perquè no t’has esforçat prou. I la cançoneta estúpida i insidiosa del consumisme inundarà la casa de l’infermera amb falses promeses i hipnotitzadors missatges de suposada felicitat. Però és la felicitat de posseir, la felicitat del tenir aquest o aquella novetat tecnològica, aquella joguina, aquella vianda a taula, aquell perfum. “Felices fiestas”, “feliç any nou”. I a la televisió seguirà el ritual de falsa alegria, d’hipòcrites felicitacions i desitjos de pau i amor. De desitjos i bons propòsits per l’any entrant que tampoc tenim intenció de perseguir. L’infermera, sola, treu el so i contempla els vestits elegants de les presentadores, veu les cares embogides dels passavolants que busquen sortir per càmera, veu que al rellotge marquen les dotze, veu la histèria en les cares, veu en silenci el ritual estúpid d’haver-se d’empassar per força i sense queixar-se dotze grans de raïm al ritme de les dotze campanades. I en aquell moment pensa en el senyor del caixer de la cantonada. Pensa en quin trist passat l’ha portat al terra d’una oficina bancària que desnona famílies. I pensa en la sort que té ella de poder viure la seva tristesa arraulida en un sofà i abrigada amb mantes. Però li ve la son i s’adorm. Les imatges de gent abraçant-se fan pampallugues des de la televisió sense so. Demà ja hi pensarà. Però demà ja no es despertarà, per una mala combustió del braser, i ningú no se n’adonarà. I per ella, com per molts altres aquella nit, ja serà massa tard.

big-caesar

Matx de pallassos, crònica de circ a Núvol

Matx de pallassos. Un combat molt lliure a l’Espai Lliure del Lliure
. Barcelona. / 12.07.2013

Publicat a Núvol

Avui es lliura al Teatre Lliure un combat important. Un matx de pallassos deixen K.O. l’avorriment, la grisor, i el desencís, i n’ha sortit vencedora l’alegria. Els dos grups de pallassos contrincants i els presentadors han fet gaudir el públic d’una gran vetllada de riure i de descompressió. Els dies 11 i 12 de juliol el públic del Grec té l’oportunitat de veure’s les cares amb el seu propi sentit del ridícul. Tranquils, no en sereu protagonistes si no ho voleu, però podreu assaborir un plat de teatre efímer, únic i irrepetible, una amanida d’improvisacions amb direcció i dramatúrgia de Jaume Mateu(Tortell Poltrona) i Montserrat Trias, de la mà de deu pallassos de categoria, el bo i millor delclown del país.

Jaume Mateu i Montserrat Trias fan ‘Matx de Pallassos’ al Teatre Lliure fins avui

Dos equips a banda i banda del ring competeixen per la puntuació del públic, formats per Jordi MartínezAlba SarrauteLola GonzálezPere HostaMerche OchoaClaret Clown,Cristi Garbo, i el mateix Tortell Poltrona, i amb l’acollida i la dinamització de Pep Callau iSabanni com a presentadors i àrbitres del combat, amenitzat amb la també improvisada banda sonora i efectes sonors del músic Lluís Rodríguez. Dues hores i escaig d’un espectacle que parteix d’una idea original de la companyia brasilera Jogando no Quintal que ja s’ha explorat amb èxit de públic de la mà del Circ Circ, i que aquí a l’Espai Lliure ens ha permès als espectadors imbuir-nos de la màgia dels pallassos, gaudir de la rapidesa mental dels artistes i esprémer una mica el nostre propi enginy. Com deia Callau, viure el moment, i deixar-nos travessar per les emocions d’abraçades de més de deu segons, amb tot el públic dempeus. Si voleu saber què poden arribar a dir vuit pallassos sobre la felicitat dels unicorns, o el descobriment de la molècula de la Cuentina sota un ficus, no us perdeu “Matx de pallassos”. I prepareu-vos per un final èpic digne de tot bon combat. Avui divendres última funció.

Matx de pallassos. Amb Jaume Mateu i Montserrat Trias. Espai Lliure. teatre Lliure. 11 i 12 de juliol. Festival Grec 2013

12.07.2013

A Núvol escric sobre allò que em fascina: les arts escèniques, especialment el teatre i la dansa, però també el circ i la música, gràcies a la proposta de creació col·lectiva amb esperit wiki del projecte “Núvol.com, el digital de cultura” de Bernat Puigtobella. Aquests són els articles que porto publicats fins ara:

10.11.2012 – [TEATRE] Quin nom li posareu?
13.11.2012 – [TEATRE] El tinent d’Inishmore de Martin McDonagh al Versus
17.12.2012 – [CIRC] Mazùt, o acceptar el canvi des de “l’aquí i ara”
19.12.2012 – [MÚSICA] Carlos Núñez a Barcelona: doble ració
29.12.2012 – [MÚSICA] Cor de cors. L’Agrupació Cor Madrigal celebra 25 anys a L’Auditori
26.02.2013 – [TEATRE] Catalans, tenim una història
19.04.2013 – [LITERATURA] L’edició, unplugged
20.04.2013 – [TEATRE] Teatre antitotalitari
12.07.2013 – [CIRC] Matx de pallassos. Un combat molt lliure a l’Espai Lliure del Lliure

[[L’inventari dels meus escrits a Núvol, el digital de cultura, amb els enllaços respectius, aquí.]]

Desconnectar per a connectar

Desconnectar de la situació laboral d’un acomiadament inesperat per a connectar amb les coses vertaderament importants, com la família. Marxar lluny per veure més a prop el destí desitjat. Trobar-se aïllat del món sense cobertura i tallar el fil de la connexió immediata i indiscreta amb tothom per a descobrir a l’altra banda del silenci molts pensaments que són per a mi. Rodejar-te d’amics de fa poc temps per a descobrir vincles d’amistat amb companyes de feina que s’han anat forjant calladament, a foc lent, com moltes de les coses bones de la vida. Conduir en la solitud del seient del darrere adormit escoltant cançons infantils que emocionen, llàgrimes que llisquen d’ulleres fosques, i el bes del sol rogenc de la tarda en les retencions d’entrada a la ciutat d’on havíem fugit.

Retornar per començar a sortir. Sortir del pessimisme, sortir de la mal dita crisi, esquivar-la, vorejar-la, ignorar-la per deixar de viure-la. Buscaré alternatives, donaré veus, arribaré a més oïdes i més ulls. Lluitaré per a fer-me un lloc, per a fer un lloc en el món a la meva forma de veure’l, la compartiré, i aprendré d’altres. Com en les apories de Zenó en què el moviment no es pot explicar de forma racional,  em mouré per no sentir-me aturada,  o aniré més lenta i fins i tot em pararé per a sentir que estic viva, no ofegada dins una estructura que va massa ràpid i no es mira ni els peus.

Recordo ara del Dahma Neru el gran aprenentatge que vaig fer-hi: “Anicha”, la llei de la impermanència: tot passa. I tot torna, com els cicles de la naturalesa, però amb sort, havent après del cicle anterior. Això espero. Així serà.

naturalesa

Post scriptum: He caigut en la temptació d’escriure aquest post amb aquest infinitiu que s’ha posat taaant de moda en les xarxes socials. Algú recorda si és una figura retòrica de les que apreníem a l’escola? Estan entre les oracions impersonals i el subjecte el·líptic… però no és ben bé ni una cosa ni l’altra… Algun/a filòleg/a a la sala? Vull treure’m el D però ja…! Jo aquí posaria ‘filòleg/oga’ però ja m’imagino que no va així ;)

Teatre antitotalitari, crònica teatral a Núvol

Teatre antitotalitari
Mariona Sanfeliu / 19.04.2013

Mariona Sanfeliu ha anat al teatrelliure i a la SalaFlyhard i reflexiona sobre el teatre antitotalitari

Publicat a Núvol

Recentment i en un mateix cap de setmana vaig tenir el privilegi de viure dues experiències teatrals de primer ordre, un plaer pels sentits i una fugida de la realitat (la quotidiana, la meva particular) per endinsar-me de ple, de la mà dels personatges, en una altra realitat paral·lela, però que també és la meva, la dels nostres dies. Es representava en dues obres de teatre en cartell a la ciutat de Barcelona: L’onada, idea i direcció de l’actor i director Marc Montserrat Drukkeramb text del dramaturg Ignacio García May, al Teatre Lliure de Gràcia, i la segona, El rei borni, del guionista i director Marc Crehuet, a la Sala FlyHard de Sants.

Eduard Farelo és Ron Jones a L’onada | Foto de Ros Ribas

Les vaig veure en dos dies consecutius, i ambdues em van deixar una grandíssima bona impressió, que va anar més enllà del gaudi estètic de la narració, de les interpretacions, l’escenografia o els recursos per a recrear atmosferes, per a transmetre idees, sensacions. Allò que em va fer gaudir amb intensitat les dues propostes va ser la seva connexió amb el moment present, i la seva apel·lació a la resposta de l’espectador.

Per a qui no n’hagi sentit a parlar, difícil a aquestes alçades, narren dues històries ben diferents, la primera basada en un fet real que va succeir els anys seixanta als Estats Units, i és fruit de cinc anys de treball i recerca documental, i que ha comptat amb l’assessorament de part dels protagonistes de la història; la segona, tot i que també es basa en un fet real, és una comèdia negra estripada sobre un tema d’actualitat.

La peça del Lliure tracta de l’experiment real que Ron Jones, un jove i carismàtic professor d’història d’institut, feu amb els seus alumnes, per a intentar ensenyar-los com es va poder forjar la societat que va donar lloc, a l’Alemanya dels anys 30 i 40, al Nazisme, amb els seus camps de concentració i extermini. Durant diverses setmanes va proposar-los seguir unes normes estrictes per poder formar part d’un moviment secret, “La 3a Onada”. El que havia de ser un exercici de classe, una mena de joc de rol, els permetria experimentar, sense saber-ho, que fàcil que és convertir-se en part d’un aparell totalitari, amb l’excusa del perfeccionament personal i col·lectiu a través de potenciar tres pilars: la disciplina, el valor de la comunitat i el valor de l’acció. (Si voleu saber més sobre com es pot induir a persones normals i corrents a entrar en l’anomenat “estat agèntic” d’obediència cega a “una” autoritat, la que sigui, no deixeu de veure l’impactant documental “La zona extrema”, la versió francesa de l’any 2010 de l’esgarrifós experiment de Stanley Milgram del anys 60 en relació a l’obediència a l’autoritat). L’abast i conseqüències de l’experiment van desbordar el mateix professor.

La peça de la FlyHard, al seu torn, parteix de la hipòtesi següent: què passaria si sopessin junts en el clàssic sopar de parelles, casualment i sense saber-ho, un mosso d’esquadra antidisturbis i el darrer manifestant a qui ha buidat un ull. Com reaccionarien cadascun d’ells en el moment d’adonar-se’n i com afectaria les seves vides aquesta trobada casual. L’obra tracta a través de l’humor, l’exageració i la metàfora, temes de molta actualitat, com són el discurs dels nostres polítics sobre la crisi i la seva gestió, l’ús de la violència per part del govern a l’hora de reprimir les protestes contra aquesta suposada crisi que els qui protesten veuen com una estafa, i més concretament les conseqüències de l’ús de les pilotes de goma en la dissolució de manifestacions. És sabut que hi ha un bon regitzell de persones que han patit lesions per impactes de goma, i el tema va agafar molt de ressò mediàtic amb el cas d’Ester Quintana; el text però havia estat escrit temps abans, inspirant-se en el cas d’un noi italià a qui li havia passat el mateix l’any 2010.

El rei borni de Marc Crehuet a la Sala Flyhard

El rei borni ets el convidat de pedra del sopar amb què comença l’obra, mentre que en la proposta de L’Onada l’espectador composa la tradicional quarta paret de l’aula on transcorre l’acció. La naturalesa de la FlyHard, de dimensions minúscules, et fa viure les escenes gairebé en primera persona; és una una sala deliciosament petita que fa encara més intenses unes interpretacions molt naturalistes, on els personatges femenins són més arquetípics (la pijo-progre de la Ruth Llopis i la “garrula” de la Betsy Túrnez), però destil·len veritat, estan despullades d’artificis; els actors poden permetre’s el luxe de gairebé xiuxiuejar el text, o com fa Miki Esparbé en un moment, concentrar tota la intensitat de la recreació de les emocions del personatge en les llàgrimes del seu únic ull. Les dimensions de la sala i la disposició clàssica dels espectadors generen en canvi al Lliure un relat més cinematogràfic dels fets, i les interpretacions han de ser més grans, més exagerades, per bé que la companyia de joves actors donen al conjunt dels personatges dels estudiants una innocència i una espontaneïtat molt aconseguides.

Ambientades en moments històrics molt allunyats, els anys setanta la primera, amb referències als fets esdevinguts durant la segona guerra mundial, i en el nostre temps la segona, les dues obres conviden els espectadors a presenciar la violència, no tant en la seva execució sinó en la seva formulació teòrica i en la seva justificació.

En el cas de L’Onada, els valors de la disciplina, la comunitat i l’acció són pervertits per a justificar la violència contra la llibertat, exercida sota el paradigma de l’autoritat, per tal d’aconseguir conduir les persones, els alumnes de l’experiment, per les vies de la uniformitat i la fe cega en el líder. La innocència dels joves que viuen un moment històric convuls, sumat al carisma del professor, és el caldo de cultiu per l’acceptació acrítica del seu discurs totalitari.

En el cas de El rei borni tractem amb l’anomenada “violència legal”, aquella que és exercida pels agents de l’ordre públic contra els manifestants, la dels “gestors de masses” diu el text amb àcida ironia. També veiem la violència del discurs de la por: “Nosaltres tenim les armes, nosaltres manem i les coses es queden com estan”, li retreu el personatge del manifestant ferit al mosso. Però també és la violència del rentat de cervell a què han de ser sotmesos aquests per executar aquestes ordres fins al punt de relativitzar el mal causat com a “dany col·lateral” o justificar-lo com si pel fet de ser-hi el manifestant s’ho busqués. I també es violenta el polític cada cop més en sentir-se dir una vegada i una altra el mateix discurs après sobre la crisi, repetint en loop les paraules “austeritat”, “mesures”, “ens hi veiem obligats”, a qui cada vegada li costa més verbalitzar amb coherència unes raons suposadament científiques i argumentades sobre la situació de crisi que vivim.

El rei borni de Marc Crehuet a la Sala Flyhard | Foto R. Blanch

Tanmateix, el text de Crehuet no és reduccionista ni maniqueu: el mosso acceptarà canviar la seva forma de veure el món per amor, i ni el manifestant ni la seva parella són herois (ell viu dels diners paterns i ella es revela força esnob tot i parapetar-se en un discurs d’esquerres) i tenen les seves incoherències i clarobscurs. És l’espectador qui s’haurà de fer més preguntes sobre els personatges, ja que aquests no queden tancats en una sola definició.

El teatre contemporani de Montserrat i Crehuet posa la lupa sobre aquestes violències institucionalitzades, com podria haver-lo posat sobre moltes de les altres violències que ens envolten: la violència exercida contra les dones en cada comentari sexista o broma suposadament galant sobre l’aparença física d’una companya a l’oficina; la violència dels falsíssims models publicitaris de famílies tipus, d’enaltiment de la joventut com a ideal i del cànon de bellesa imperant; la violència contra el diferent (amb el ciberassetjament a les escoles); la violència contra la pobresa, la violència contra el dèbil, i la violència que suposa el silenciament de totes aquestes violències.

No desvelarem com va acabar l’experiment de Ron Jones, per qui pugui anar-la a veure o vulgui buscar-ne la versió cinematogràfica, ni l’evolució que fan els personatges del manifestant i el mosso d’esquadra ni què succeeix al final, perquè és la gràcia de la proposta d’El rei borni, (que esperem i desitgem que segueixi rodant per altres sales de major aforament). Però sí que en destacaria que en els dos casos l’he trobat un teatre necessari, intel·ligent, madur, que desperta l’espectador de la letargia de la nostra més o menys confortable (tot i que no per a tothom igual) quotidianitat, i que ens passa el testimoni per tal que assumim la nostra part de responsabilitat en els drames que acabem de presenciar. Montserrat ens fa un recordatori de fets del passat que poden il·luminar el nostre present (no oblidar els fets de la història per a no repetir els mateixos errors); Crehuet ens presenta un retrat del nostre present perquè puguem decidir com volem que sigui el nostre futur.

L’Onada acabava amb la pregunta “I ara, què…?”, del professor, encarnat per un gran i contundent Farelo, que perfectament es podia interpretar com una pregunta de l’autor al públic: “I ara què fareu amb això que heu vist?”, mentre que a El rei borni el personatge del mosso d’esquadra, colossalment interpretat per Alain Hernández, ens preguntava als espectadors si nosaltres teníem les respostes, perquè fins aleshores vivia sense fer-se-les, però ara les té dins del cap i ja no se’n van.

Ningú va dir que fos fàcil el discerniment crític sobre el que passa al nostre voltant. Com al mite de la caverna de Plató la veritat ens pot enullernar, i podem arribar a pensar que érem més feliços creient que les ombres que vèiem dins la cova eren “la” realitat. I és que les dues obres ens alerten dels perills de deixar que algú altre ens digui quina és la veritat sobre la realitat. Busquem-la, doncs, per nosaltres mateixos. Fem-nos preguntes, i busquem les respostes.

19.04.2013

A Núvol escric sobre allò que em fascina: les arts escèniques, especialment el teatre i la dansa, però també el circ i la música, gràcies a la proposta de creació col·lectiva amb esperit wiki del projecte “Núvol.com, el digital de cultura” de Bernat Puigtobella. Aquests són els articles que porto publicats fins ara:

10.11.2012 – [TEATRE] Quin nom li posareu?
13.11.2012 – [TEATRE] El tinent d’Inishmore de Martin McDonagh al Versus
17.12.2012 – [CIRC] Mazùt, o acceptar el canvi des de “l’aquí i ara”
19.12.2012 – [MÚSICA] Carlos Núñez a Barcelona: doble ració
29.12.2012 – [MÚSICA] Cor de cors. L’Agrupació Cor Madrigal celebra 25 anys a L’Auditori
26.02.2013 – [TEATRE] Catalans, tenim una història
19.04.2013 – [LITERATURA] L’edició, unplugged
20.04.2013 – [TEATRE] Teatre antitotalitari

[[L’inventari dels meus escrits a Núvol, el digital de cultura, amb els enllaços respectius, aquí.]]

L’edició, unplugged, o la fe dels petits editors, a Núvol

L’edició, unplugged
Mariona Sanfeliu / 19.04.2013

Publicat a Núvol

La Llibreria Documenta ha organitzat una trobada amb editors independents sota el lema ‘Nosaltres som els altres’, que ha reunit 21 segells indies de Barcelona. El llibreter Josep Cots ha fet de mestre de cerimònies. I Mariona Sanfeliu hi ha estat i ens ho explica.

‘Nosaltres som els altres’ a la LLibreria Documenta

Música clàssica per a amenitzar l’arribada de la gent, tràfec de cadires, moviment de cables pel micròfon i l’altaveu, El Llibreter amatent i diligent amunt i avall de la botiga arraconant enormes i pesades taules de llibres per a fer lloc al públic assistent. Ha pagat la pena l’esforç perquè la tertúlia pre-Sant Jordi “Nosaltres som els altres” que ha reunit 21 editors independents ha aplegat una bona munió de gent encuriosida i interessada per la proposta. El gran poder de convocatòria del llibreter Josep Cots ha deixat a bona part dels assistents a peu dret a l’entrada o traient el nas entre els prestatges i les llibreries, perquè la idea de dedicar el Sant Jordi d’enguany a l’editor artesanal, al petit, al microeditor, amb una llarga tradició a Catalunya i recentment renovada amb noves fornades de joves editors és, en els temps que vivim, agosarada i molt lloable.

La falta de cobertura d’internet al bell mig de la botiga convidava als tuitaires compulsius a deixar-se estar de piulades i etiquetes per cobrir via Twitter l’acte d’aquest vespre, i fer-lo així analògic i verbal, desenxufat, unplugged.

Els editors convocats al “Nosaltres som els altres, i que seran destacats en la parada de Sant Jordi de la llibreria Documenta d’enguany eren els següents, segons la classificació personal de Cots: Dalmau i Club Editor (clàssics de llarga trajectòria), LaBreu i Blackie Books (moderns), Males Herbes i Periscopi (acabats de néixer), Adesiara i Ela Geminada (erudits), Alrevés i Raig Verd (més lleugers), Sajalín i Alpha Decay (de narrativa arriscada i d’experiència) o amb contingut sociopolític, con Dau edicions o Virus, a més d’Alfabia, Asteroide, Minúscula, Arola, 1984, Días Contados i Cómplices. Tots ells representen en paraules de Josep Cots: “artesania, tradició i noves generacions unides per l’amor a l’edició, a la creació literària i a les humanitats.”

Diria que a molts l’estona se’ns ha fet curta, i probablement més d’un s’ha quedat amb ganes d’aprofundir en el coneixement d’algunes de les editorials, que per començar no han fet ni una roda de presentació (“Tots ens coneixem, oi?” celebrava distès el llibreter, en presentar l’acte). Donat que eren molts els representants de les vint-i-una editorials, la forma d’estructurar la trobada ha estat si més no enginyosa: consistia en llegir a l’atzar les respostes escrites en paperets que cada un dels editors i editores li havia donat a quatre preguntes formulades prèviament. Eren les següents: “Quin llibre t’agradaria haver editat i no has pogut mai (o fins ara)?”; “Quin és el teu fracàs més injust o estrepitós?”; “Quins són els malsons de l’editor?” i la divertida i darrera pregunta “Què es pot ser després de ser editor?”.

Sense gaire ordre ni guió, sinó fluint moguda per l’atzar dels paperets, la conversa ha anat divagant entre les reflexions personals més o menys autobiogràfiques dels editors (parlaven de l’“autoexplotació” laboral a que se sotmet l’editor artesanal), la troballa de punts comuns en l’ofici (com la por a les devolucions de llibres, el risc com a constant en les seves decisions…), les anècdotes simpàtiques sobre aquest o aquell llibre en concret, i una valoració més global i generalista de l’estat de la qüestió: “el” sector editorial…, “els” lectors…, “la” visibilitat…, l’alt volum de publicació vs el baix índex de lectors a casa nostra i en comparació amb altres països, la baixada de les vendes, la incursió de lo digital o l’amor compartit per tots ells a la lletra impresa…, entre d’altres temes.

Josep Cots, llibreter de La Documenta

S’ha donat durant la trobada el divertit i entranyable moment de la gibrelleta platejada amb avellanes passant de mà en mà entre el públic i el mateix cercle d’editors, talment com si en un ritual sagrat compartíssim l’aliment simbòlic d’un coneixement secret. Els riures còmplices, l’hospitalitat del llibreter impulsor de la trobada, i el to, gens victimista ni afectat dels editors, han subratllat com a valor la passió que senten per la seva feina així com l’amor per la literatura per damunt de tota altra consideració.

Una de les editores ha recordat que el seu ideal, probablement compartit per molts dels presents, és que un llibre et “toqui”, et saccegi, et remogui. Un altre dels editors s’ha comparat amb un anestesista, que col·labora perquè el cirurgià (l’autor del text) entri dins de les entranyes del pacient (el lector), i el modifiqui, l’arregli, el curi sense que gairebé se n’adoni en sortir de l’anestèsia del que l’ha modificat per dins.

I la metàfora més bonica de la nit, la de l’editor(a) que després només pot ser jardiner(a), perquè haurà aprés a plantar, a esperar, a veure créixer allò sembrat acceptant els seus ritmes i cicles propis, sovint incomprensibles, s’haurà avesat a les seves servituds, i a veure néixer plantes adventícies però també flors efímeres, meravelloses i úniques en la seva particularitat, però eternes en la seva repetició.

En Cots ha tancat l’acte: “Ens hem vist, ens hem conegut, ens hem tractat. Us heu fet visibles, doneu la cara. Nosaltres us ajudarem lluitant tot el que podrem”. I han seguit els beures, la música i les converses dins i fora de Documenta. Com ha dit un dels assistents: hem fet bullir l’olla pel Sant Jordi que, un any més, ja tenim aquí.

19.04.2013

A Núvol escric sobre allò que em fascina: les arts escèniques, especialment el teatre i la dansa, però també el circ i la música, gràcies a la proposta de creació col·lectiva amb esperit wiki del projecte “Núvol.com, el digital de cultura” de Bernat Puigtobella. Aquests són els articles que porto publicats fins ara:

10.11.2012 – [TEATRE] Quin nom li posareu?
13.11.2012 – [TEATRE] El tinent d’Inishmore de Martin McDonagh al Versus
17.12.2012 – [CIRC] Mazùt, o acceptar el canvi des de “l’aquí i ara”
19.12.2012 – [MÚSICA] Carlos Núñez a Barcelona: doble ració
29.12.2012 – [MÚSICA] Cor de cors. L’Agrupació Cor Madrigal celebra 25 anys a L’Auditori
26.02.2013 – [TEATRE] Catalans, tenim una història
19.04.2013 – [LITERATURA] L’edició, unplugged

Amor de tres densitats

Tot i que soc més de #joSantJordi, avui caic en la temptació de jugar amb el famós símbol de l’amor, el cor. Aquest que m’ha caigut a les mans avui pot representar el meu amor de tres densitats: amor a mi mateixa, amor pels animalons que estimo, i amor per les persones que estimo i les que estimaré. Tres densitats, o tres graus, o tres destinataris del mateix amor, i igual que els líquids de diferent densitat que d’entrada són impermeables l’un a l’altre, quan els sacseges es barregen i confonen l’un en l’altre, i l’altre en l’un, tot i que cada element conserva la seva entitat, i a la seva química. M’allargaria dient allò que és imprescindible que ens estimem bé a nosaltres mateixos per estimar els altres…, que l’amor a la Canica m’ha ensenyat moltes coses sobre fidelitat, constància i incondicionalitat, i que cada dia aprenc a estimar millor a la personeta que he deixat que se m’incorporés al viatge a mig camí, i que espero estar ben atenta per reconèixer el proper destinatari del meu amor en un futur-present proper. Però crec que no caldrà. Bona nit de xiu-xiuejos i carícies compartides per a tots aquells que la tingueu, sigui avui, sigui per Sant Jordi, el nostre dia dels enamorats, o pels afortunats per a qui ho és cada dia de l’any.

amor3densitats

Em vull tornar a enrojolar

A Porto l’any 2007 un noi gallec amb qui només havia intercanviat quatre paraules i algunes mirades en un festival de dansa, em va dir: “Eres guapa, guapa, guapa. Me han cautivado tus ojos, tu mirada… no quería irme sin decírtelo”. L’escena va ser especial a més perquè m’ho va dir després que ens trobéssim de casualitat (ehem) uns dies després d’acabat el festival, que ens havíem quedat a fer turisme per la ciutat propera amb unes amigues. Estàvem esperant un autobús i segons abans de pujar-hi em va apartar una miqueta per dir-me aquesta floreta.
No sabíem si ens tornaríem a veure més…, només tenia el seu nom. No cal dir que encara m’enrojolo quan recordo el moment, i la cara de no tocar de peus a terra que devia posar quan vaig pujar a l’autobús i les amigues encuriosides em preguntaven què què…
La gràcia ha estat que el destí, l’atzar… ha volgut que ens tornessim a trobar molt sovint durant els anys següents, o a les ballades de la Plaça del Rei, o a la Fira de la Terra, la darrera vegada ell amb la seva filla, havent-se separat, i jo amb la Sara, la meva filla acollida, molt més gran que la seva petita Luna. Ben curiós tot plegat.
El que sé és que tinc moltes ganes que algú em torni a dir unes paraules com aquelles.
I tornar-me a enrojolar.

^_^’

 

L’impossible s’esdevé

La fragilitat de la vida, la fortalesa de les persones, la força de l’amor. El que semblava impossible s’esdevé. Podeu veure el tràiler clicant sobre la imatge. No cal dir que recomano molt la pel·lícula.

Des d’ahir que la vaig veure que no he parat de pensar en la història, en el relat, en els personatges que acompanyes, en les històries que no t’expliquen però que et pots imaginar. Fa unes hores m’acabo d’assabentar de la mort d’una amiga del meu pare de tota la vida, jo me l’estimava molt, me l’estimo molt, era una persona molt estimada. Sabíem que estava malalta i estàvem mirant d’anar-la a veure a València, on vivia. El meu pare hi ha anat avui perquè sabia que la malaltia estava molt avançada i no podíem allargar-ho més. Ha arribat uns minuts abans que marxés definitivament d’aquest món, i ha pogut acompanyar en aquests moments tan dolorosos al seu company de vida i a amics íntims dels dos. Me n’alegro per ell perquè almenys se n’ha pogut acomiadar, encara que sigui breument, acomiadar-se d’una molt bona amiga que apreciava moltíssim, i sé que encara que ella no estigués conscient, d’alguna manera haurà marxat sentint que amb ell tots els qui l’estimàvem estàvem també allà amb ella.

Rosa, siempre siempre siempre te recordaremos con un amor infinito.

 

La gestió del temps d’oci i els nens

Inauguro etiqueta: microreflexions del dia a dia.

Avui, la gestió del temps d’oci i els nens

“Mama, aquest cap de setmana tenim alguna cosa a fer?” crida des del llit la nena de 8 anys a la seva mare- “Ui sí! tenim un munt de propostes interessants a fer…! ja veuràs, anirem a un taller de cinema per a nens que hi ha a…”. “Ohh… vaja, jo que volia dormir…”. Microreflexió del dia que em faig: Ostres tu… si ja té la percepció que té l’agenda super plena a la seva edat potser que frenem una mica, que estem a principis de curs…! Ok, missatge rebut, Sara! ;)

Consciència de felicitat

Avui, després de molts mesos sense escriure m’ha vingut de gust tornar a escriure al blog, per a mi, per a qui ho llegeixi, per als que estan subscrits a les quatre xorradetes que vaig explicant, i pels passavolants que caiguin en aquest post per atzar, per casualitat, o per alguna causalitat explicable, o inexplicable. […]

Ordre restablert

Llevar-se el primer dilluns feiner després de festes amb energia i il•lusió. Enllestir l’esmorzar i el dinar mig preparat la nit anterior. Tenir madalenes a la cistella per poder-li oferir d’esmorzar. Aconseguir que se li passi el mal humor matiner i canvïi “el xip” per un de més alegre. Sortir només cinc minuts més tard del previst que acaben sent deu i al carrer gairebé un quart abans que obrin el cangur de l’escola, però que ens permet fer un mini passeget a la Canica tot esperant que obrin la porta. Ser el tercer petó del matí a la porta de l’escola, i tornar mentre es van apagant els fanals del carrer al nostre pas. Veure els directors de les caixes del carrer obrir els llums de l’oficina, obrir amb la clau. Ser testimoni així de passada de l’espera encaboriada de l’encarregat de la peixeteria que què deu pensar mentre prem l’automatisme de la persiana. Trobar-se els veïns dels matins al principi del seu trajecte, apressats o indiferents. Arribar puntual a la feina, amb una certa, fràgil, tranquilitat. Gaudir de la retrobada i els jocs infantils tot caminant, pel pur plaer de caminar jugant, o jugar caminant. Trencar la petita rutina retrobada amb una sorpresa a l’amiga que avui (ahir) feia anys, i dir-li així, a la nostra ma(dale)nera, com l’estimem.  Recollir i estendre roba abduiïda per la història bèstia d’una artista dissortada, a la caixa tonta, i deixar-se endur pel plor i tancar quan ja se’n té prou. Escriure el post des del llit, amb el mòbil. Esperar fer-ho encara millor l’endemà. Celebrar i gaudir d’allò quotidià.

Ordre restablert.

Una part de mi ja no és la que era

Una part de mi ja no és el que era. Avui tenia l’oportunitat de seure davant de l’ordinador, i passar-hi una bona estona, com havia fet tantes i tantes vegades. De fet, havia planejat sopar davant de l’ordinador i anar veient algun capítol d’alguna sèrie, programa, mentre repassaria correus, seguiria algun muntatge de foto-albums que no acabo mai, llegiria algun blog, em posaria per enèsima vegada a intentar endreçar els milers de fotografies digitals… Però enlloc d’això, després de sopar a la taula veient una mica la tele he preferit quedar-me al sofà amb la Canica al damunt ben calentonetes les dues tapades amb la manta, veient la televisió.

No és tan sorprenent, fet i fet, perquè el reportatge s’ho valia, el de BTV sobre l’Annie Leibovitz. Boníssim. Un gran documental, fet per una germana seva. Però el que és curiós és que ja l’havia vist, i tot i això se m’ha oblidat els meus mil plans amb la màquina, els meu mil projectes sempre a mitges…, les meves mil pàgines guardades a la meva llista de lectura, als marcadors, al delicious, les idees i propostes al tasks… Se m’ha anat del cap i m’he quedat enganxada al present, fascinada per la història i pel personatge, emocionada, de nou, amb la història d’amor amb la Susan, i per l’aparició misteriosa d’uns fills que no deien d’on havien sortit. Com no podia ser diferent en la meva història semi-obsessiva amb la/les maternitats, he llegit per internet que la seva primera filla la va tenir ella mateixa via la inseminació artificial d’un “non identified father”, als 51 anys, i anys més tard va tenir dues bessones per la via de la “maternidad substitutiva”, que he trobat per una altra banda, és a dir per un “ventre de lloguer” (que sona força malament, tot s’ha de dir…).

Sense voler entrar en caaaaap mena de polèmica sobre aquestes opcions, aquests dos fets m’han fet escriure avui: la meva anècdota personal de no tornar als meus hàbits d’abans, geeks, per dir-ho d’alguna manera, de lecto-tecno-geek (lectora però a través de la tecnologia per dir-ho d’alguna manera, i aficionada a les novetats en xarxes socials, webs, gadget tecnològics, etc.) i la tri-maternitat de l’Annie gairebé en solitari (la seva parella, la intel·lectual Susan Sontag va morir als tres anys de néixer la primera filla, i pel que he llegit així en diagonal va ser un desig de l’Annie acceptat amb certes dificultats per l’escriptora, i les seves dues filles bessones les va tenir anys més tard.

I la reflexió que em genera és aproximadament la següent: com a família acollidora monoparental que soc, la meva vida ha canviat força, evidentment en rutines, canvis d’hàbits i sacrificis diversos (pobre carnet del Tr3sc, ja fa teranyines a la cartera…) i per descomptat en la responsabilitat que suposa decidir-se a criar, tirar endavant una criatura, que en aquest cas ni és “meva” en el sentit de biològic, ni és “meva” en el sentit legal del terme, perquè no és una adopció, sinó un acolliment, i vull pensar que tampoc és “meva” en un sentit profund, metafísic, o espiritual del terme, perquè per a mi ningú és de ningú, només ets de tu mateix i si vols, ets una criatura divina, o ets tots els éssers, però no ets “de” ningú, ni ningú és “teu”… I espero seguir pensant així quan tingui un fill o una filla biològics, en el sentit que vull que això impliqui el donar-los prou llibertat per a que puguin ser ells mateixos, elles mateixes, aprendre del meu exemple, ajudar-los sempre que calgui, guiar-los, però deixar-los ser qui vulguin ser.

Emperò… (queda bé, oi? Jordina, és correcte? ;) … la realitat que em trobo és ben diferent: d’una banda, criant a la Sara sola, sense company (no és buscat eh, no em vull fer el carnet de família monoparental, no és la meva voluntat…, jo vull un compaaaaany!) no tinc amb qui parlar les decisions que prenc, i per A o per B em trobo “marcant-la” molt, ensenyant-li, sí, acompanyant-la, sí, educant-la, sí (que en algunes coses li feia molta falta… també…). Però és que darrerament hi dono voltes, i a estones em sento a mi mateixa i osti, no veig per enlloc aquesta llibertat que crec voler-li ensenyar… vull que sigui com a mi m’agraden les persones que siguin: responsable de si mateixa, responsable dels seus actes, que sàpiga distingir allò que està bé del que no, que sàpiga reconèixer l’egoisme en un mateix i en els altres, que aprengui a no fer cas de la opinió dels altres i ser ella mateixa, que superi les dificultats, que no tingui por, que no es faci la víctima, que no sigui xantatgista, ni excessivament protagonista, que pensi en els altres, que obeeixi, que a més obeeixi a la primera i de bon grat, que…, que…, que… La sara m’està posant davant un mirall de mi mateixa i m’està recordant coses que he viscut amb parelles que he tingut, però que ells em deien, i la sara no farà, perquè no és la seva feina, no li toca, ni s’ho planteja. Els pares (o qui sigui que et cuidin) són el teu referent, per bé o per mal, i en ells t’emmiralles i t’enfrontes al món a través de les ulleres que t’han donat, conscient o inconscientment, en calca idèntica o en oposat perfecte, per contraposició rebel però simètrica. I a vegades, osti, darrerament, em plantejo quina llibertat és aquesta que no la deixa ser com és, que la vull com jo vull que sigui…

I d’altra banda (havia començat el paràgraf anterior amb un “d’una banda” perquè hi ha una segona part de la reflexió sobre la maternitat), és l’estranyesa que em provoca com reacciona la gent, o més ben dit, com no reaccionen. D’acord que els acolliments són una experiència, una realitat, una vivència, molt poc conegudes, i poc comunes…. D’acord que un acolliment permanent també és molt estrany… D’acord que no-arriba-a-un-any és poc temps per a fer judicis… però he de dir que m’ha sorprès enormement com la meva maternitat ha passat com, diríem, “desapercebuda” en la meva família extensa (la gran, diríem, la dels tiets, cosins, dones i nòvies de cosins i fills de cosins). Això meu és UNA maternitat, rareta, ho reconec, però a la sara li faig i li faré sempre DE mare, de fet, amb el temps seré LA seva mare, i ella la meva filla. Hi alguns bons amics i amigues que ja ho diuen així, amb tot el carinyo del món ens diuen “família”. Però el curiós és que a mi poquíssima gent m’ha felicitat com es felicita a un cosí que et diu que seran pares a la primavera. Poquíssima gent em pregunta per l’experiència de ser una mare novella (“primeriza”), malgrat que la nena ja tingui més anys que els que caben en una mà. Els familiars amb nens encara no la compten per a les festes infantils (tot just comencen…), hi ha familiars propers que encara no han vingut a conèixer-la a casa meva, que no saben ni quina cara té…, poques persones s’interessen per la història (dues mares de l’escola de la Sara, ole per elles), encara més poques t’ofereixen ajuda, suport, emocional o logístic. A banda de les vivències que comparteixo amb altres famílies acollidores a l’associació de Barcelona i amb una parella que són com la meva guia espiritual en els acolliments; a banda del que m’ajuden una altra parella que són com els és guies espirituals però de la vida en general; a banda del que li explico a la meva amiga més íntima; a banda del recolzament incondicional i afectuós que tinc de la meva família més propera, especialment germana, pare i mare, tinc la tremenda sospita que, per variar, torno a anar a contracorrent, i el que faig no té referents per a ningú, i per això és com si no existís. No ha generat el corrent de simpatia, reconeixement, acompanyament, celebració que sí que acostumen a tenir els naixements biològics o fins i tot les adopcions.

Malgrat la naturalitat amb la que et pot tractar la gent, tinc la sensació que hi ha una certa mirada de dubte, de recel, o de llunyania. Si no miro és com si no existís? El dubte cartesià sobre el món aplicat a les coses que incomoden. Des de fa un temps he entrat en contacte amb una realitat molt bèstia, i m’he assabentat d’històries tremendes de nens acollits en famílies alienes perquè els avis no l’han volgut reconèixer pel fet d’haver nascut d’una filla que es va perdre en la mala vida; he conegut la dedicació i l’abnegació de la família acollidora que ajuda també a un germà de l’acollit; o la història d’una professional dels acolliments i les adopcions que tutela i acompanya a una jove fins a fer-li gairebé de mare i d’àvia del seu fill, sense tenir-hi cap vincle legal. Com aquestes mil històries més que s’haurien d’explicar i donar a conèixer perquè més gent es decidís a fer el pas d’acollir, i que es buidessin els centres, però com deia, m’ha sorprès enormement la reacció o la no-reacció de molta gent del meu entorn a la meva opció de maternitat acollidora. Em pregunto com serà la resposta, la reacció, la relació amb l’entorn quan sigui una maternitat biològica.

Em queda pendent escriure ara sobre l’acolliment com a experiència personal. La meva vivència. En positiu, però realista, explicant també les ambivalències, les dificultats, els dubtes. I també tinc ganes de fer una reflexió sobre com sento aquesta maternitat, i poder-la comparar el dia que en tingui una nova d’experiència, la de la maternitat biològica. I la Sara en serà una germana gran estupenda, no en tinc cap dubte :)

Cel Obert, la ICIF on vaig anar jo

Tota la informació a la web de la meva associació: AFABAR

Què és i passos per a fer un acolliment i altres preguntes, a la web del Departament de Benestar i Família de la Generalitat de Catalunya

Crab… 1200 days…

Dear future self,

I’m reminding you about your stated goal on 43 things, to
“have a baby… someday”.

How’s it going?

Sincerely,
Your past self

1200 dies… (3 anys, 3 mesos i 15 dies sense comptar avui) :’/

Guille

 

És genial aquesta vinyeta… explica tantes coses!

Airejant secrets…

Imatge i secret trets del blog http://postsecret.blogspot.com/

Fotos noves a Flickr

“algo” és “algo”… :_-]

Impactant testimoni

JillBolteTaylor